jueves, 15 de septiembre de 2016

DCODE: El fin del verano y los héroes del naufragio.


Era el último festival del verano y Madrid merecía mucho más. Esta sexta edición del Dcode ha pasado a la historia por ser la más desdibujada de todas, el eclecticismo de años anteriores ha dado paso a retales de géneros mal combinados y escasos referentes potentes en un cartel sin esencia propia, algo inconcebible para un festival que aspira a ser referente. Pero claro, siempre hay héroes en todo naufragio, esta es la historia de algunos de ellos.



Enrique Bunbury, estrella total que se mostró en todo momento cercano a los fans (bajando varias veces del escenario y saludándolos), que vibraron y cantaron cada uno de los quince temas de un setlist que cualquier artista de primer nivel soñaría con poder interpretar. ‘Iberia sumergida’ para poner la cara de la luna de su lado, seguida de ‘El club de los imposibles’ y ‘Porque las cosas cambian’, pero no, la cosas no cambian, lo auténtico y genuino siempre flota, conecta y brilla más que un puñado de estrellas comerciales que rellenan y terminan hundiéndose en cualquier cartel. Para todos hubo, desde clasicazos como ‘Avalancha’, ‘Mar adentro’ o ‘Maldito duende’, pasando por ‘Puta desagradecida’, ‘El extranjero’, ‘Infinito’ o el punto final de ‘Lady Blue’. Una voz que se mantiene intacta y pudo hasta con un sonido que no estuvo a la altura en todo momento. Solo nos quedaba nadar mar adentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario