lunes, 29 de agosto de 2016

Bunbury se mira en el espejo con otros ojos.



A estas alturas de la vida, pocos aficionados ponen en duda que Enrique Bunbury tiene uno de los mejores directos del rock español. El aprendizaje de treinta años en los escenarios, que quién lo diría, le ha servido para depurar una actitud de ‘frontman’ ingualable en nuestro impertérrito panorama musical. Anoche, con una puntualidad impropia de un rockero, Bunbury dio un concierto de su gira ‘Mutaciones tour’ en la plaza de toros de la Malagueta que estuvo muy animado y reunió a un poco más de la mitad del aforo que puede atraer El Barrio, qué le vamos a hacer. Los que nacimos entre 1975 y 1985 nos encontramos en nuestra salsa, después de 20 años de aquel histórico concierto que dieron los Héroes del Silencio en este mismísimo recinto diseñado para otras artes que no son estas.

De aquella época cayeron algunos de los temas que nos marcaron tanto y que fueron capaces de poner millones de pelos de punta como ‘Iberia sumergida’, que sirvió de apertura, ‘El camino del exceso’, ‘Mar adentro’, ‘Avalancha’, por supuesto ‘La chispa adecuada’ o la extraordinaria revisión de ‘Sirena varada’, dos especímenes que por sí mismos son ya ejemplares y que aparecen en esta gira mutados hacia otra cosa, porque el Enrique Bunbury de hoy también es el fruto de una mutación constante.

Con ‘Maldito duende’ vivimos un momento absolutamente Héroes, con Bunbury elevado sobre su público y tocándolo con las manos, recordando aquellos conciertos en los que aprendió a actuar sin anillos porque sus fans se lo arrancaban de los dedos. En el repertorio hubo espacio para todos los discos y para todas las etapas que ha experimentado su trayectoria, una mezcla difícil de abarcar incluso en un show de dos horas; el gran damnificado de su discografía fue ‘Radical Sonora’, un disco que parece poco comprendido incluso para él y del que no escuchamos ni una sola canción. Sí se nos presentaron unas revisiones excelentes de sus propios temas, motivo de su último disco en directo en MTV unplugged, “El libro de las mutaciones”, como ‘El extranjero’, ‘Despierta’, ‘De todo el mundo’ (muy bonita) así como ‘Dos clavos a mis alas’, uno de tantos temas que ha escrito para Raphael.

Bunbury pidió disculpas en un par de ocasiones por haber faltado a la cita que tenía con nosotros el 6 de agosto y que fue causa de la devolución de un número considerable de entradas, aunque también se vendieron otras. Se lo perdonamos. Cuando todavía quedaban ganas de más y con esa emoción que da ver de cerca a uno de tus ídolos, el concierto terminó después de dos generosos bises con ‘Y al final’ y Bunbury deshecho en actitud. Antes de que terminara la música, desapareció del escenario y no volvimos a verle, pero estábamos convencidos de lo que decíamos al principio, de haber circulado a través de una de las mejores trayectorias que ha dado el rock en español.

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